Grabador, pintor, muralista, nació en una familia de artistas. Probablemente esto influyó para que tomara el camino del arte como forma de vida y de protesta ante el mundo y su realidad.
Por Marta Leonor González
Tiene 35 años. Nació un 24 de enero 1972. Es grabador, pintor, escultor, muralista, autodidacta formado a través visitas a galerías de arte y en los estudios de los pintores. Creció en una familia de artistas, su padre pintaba, componía versos, tocaba la guitarra, sus hermanos mayores, Robert y César, destacan como artistas visuales y grandes exponentes del grabado y la pintura, esto probablemente lo influenció en su decisión de tomar el arte como forma de vida.
“Nicarao” Obra Gráfica de Carlos Barberena. 2004.
Hacía dibujos a los siete años pero es hasta los años noventa que toma el oficio en serio, su participación en el concurso nacional de Nuevos Valores Fausto Pacheco, en la Galería Sophia Wanamaker del Centro Cultural Costarricense-Norteamericano, lo impulsa hacia una carrera artística con muchos logros.
En 1997 expone en Nicaragua su primera muestra personal: Imágenes de Fe y Devoción, en La Casa de los Tres Mundos, de la ciudad de Granada, en ella grita el hambre de los pueblos, la marginación y la violencia.
Las obras de Carlos Barberena de la Rocha han sido exhibidas en numerosos festivales artísticos, bienales de arte, Museos y Galerías en Alemania, Argentina, Brasil, Canadá, Costa Rica, España, Estados Unidos de América, Nicaragua, México, República Dominicana. También ha recibido varios reconocimientos, el Premio-Afiche en favor de la Ecología y los Derechos Humanos en las Plantaciones Bananeras de Costa Rica, otorgado por la GEBANA en Berlín Alemania.
Nació en una familia de artista ¿cómo lo influyó?
Siempre viví entre artistas y la tradición de la familia estaba de por medio, el nacer y crecer entre pintores y poetas, probablemente caló en mí. En 1990 me interesé más en un arte profesional, siempre dibujaba, desde pequeño, pero lo vengo a tomar en serio en los años 90 con estudios.
“Grito” Obra Gráfica de Carlos Barberena. 2005.
Ha experimentado con muchos géneros en el arte, fotografía, pintura, instalaciones. ¿Se considera un artista completo?
Creo que durante el proceso creativo que he tenido siempre he buscado diversas formas para expresarme, como la fotografía y el dibujo, y busco otros lenguajes en el grabado, en la escultura y también en las instalaciones.
El grabado
¿Se ha destacado más como grabador?
Considero que el grabado me acerca a lo que comencé, que es el dibujo, el blanco y negro y el lograr las tonalidades grises, siempre me ha llamado la atención porque es una forma muy popular y por medio del grabado podés llegar a mucha gente, podés hacer una obra múltiple, y eso te permite estar exponiendo en varios lugares a la vez, es diverso, el grabado siempre ha sido la expresión de los pueblos y el grito de las angustias de la búsqueda de la libertad.
En sus grabado más que en la pintura persiste el tema de la violencia. ¿Por qué?
La violencia es para llevar a las personas a una reflexión, por todo lo que hemos vivido en la historia nicaragüense y lo que está viviendo el mundo. En esto uso lo que es la manipulación de la fotografía, me remonto al estilo pop y la uso como se nos vende en los medios de comunicación, como un producto, pero mi idea es para que la gente reflexione y que también sean más solidarios con su sociedad.
Sí, trabajé en el taller de formación gráfica del antiguo Colegio Jesuita en Pascuaro, estuve con gente muy buena en la gráfica, muy profesionales y también el aporte que se hizo y el intercambio entre México y Nicaragua y, sobre todo, el especializarme en esta técnica. Mi trabajo en la gráfica en México quedó para formar parte de una colección muy importante que ellos tiene donde hay maestros de la calidad de José Luis Cuevas, Francisco Ñate y otros. Esta exposición fue de veinticinco grabados en aguafuerte, grabados al azúcar, xilografía, linóleos, arte digital.
¿Qué grabadores lo han influenciado en su carrera?
Francisco de Goya, Pablo Picasso, Francis Bacon y más que todo como los grabados de Goya.
¿Rembrant?
A veces, pero son trabajos muy religiosos. Son magníficos pero me gusta más estudiar los grabados contemporáneos. De Nicaragua me gusta bastante la obra de Vanegas, los primeros años de Armando Morales, la abstracción, los temas del guerrillero muerto, temas bastante fuertes y me han influenciado mucho.
¿Por qué el grabado no es muy apreciado?
Sí. Muchas galerías y galerístas le tienen miedo al papel, además que hay una opinión errónea de que el grabado son copias y no son copias, son originales múltiples, que salen de una matriz, que la tenés que entintar y esa es la magia del grabado, que es el tallar la madera o trabajar con ácido y hasta que vos entintaste el papel y lo pasaste por el tórculo te das cuenta de la obra que salió, cada uno de lo que sale es un original, el mayor problema es que no hay una educación de lo que es el grabado y acá muchas veces sólo se vende el óleo y tiene mucho que ver que sea una obra de arte, incluso muchos artistas graduados de la Escuela de Bellas Artes no saben lo que es un grabado.
En Costa Rica
¿Qué tal ha sido su vida de artista en Costa Rica?
Me fui a Costa Rica en 1986, allá termine mi colegio y después empecé a participar en exposiciones de arte, en los años 90. Una de las exposiciones que más me marcó fue el certamen Fausto Pacheco que promueve a los jóvenes valores y quedé seleccionado y a partir de ahí, me dio un incentivo de seguir trabajando.
¿Cómo se refleja Nicaragua en su obra plástica?
Aunque la mayor parte del tiempo la he vivido en Costa Rica, siempre he llevado la nostalgia y las imágenes del país, siempre está ese nexo, ese ombligo que me une para siempre.
“Artículo 5”. Obra Gráfica de Carlos Barberena.
¿Cuál es tu concepto de arte?
El arte es un medio de comunicación y desde ese punto es que trabajo, no lo hago como un arte decorativo sino para expresar con sentimientos, uno es como un receptor que evoluciona y transmite para ser un puente con la sociedad. Soy autodidacta, estudié arte, visitando galerías, visitando los museos, leyendo, visitando los talleres de artistas. La carrera que hice ha sido en el arte.
¿Qué proyecto ocupa su tiempo?
Estoy trabajando en la recuperación de unos dibujos que hice hace unos siete años que fue cuando presenté una exposición en Galería Praxis que se llamaba Años de Miedo y es una recuperación de unos bocetos de trabajos que no realicé y los estoy haciendo en grabados.
El cuerpo tatuado vrs arte
¿Su cuerpo tatuado lo considera una expresión del arte?
Sí. De hecho, el tatuaje tiene mucho que ver con el referente de lo que hago en grabado que generalmente es este tipo de arte. El hombre de hielo estaba tatuado, lo veo como una estética corporal y también como el significado de lo que soy, de lo que he hecho, las raíces de donde soy.
Se ha desvirtuado el concepto del tatuaje, los marineros tienen sus propios códigos en el tatuaje, pero ahora es usado de manera distinta, y ahora el que tatúa es reconocido como un artista, es otro tipo de arte, lo que cambia es el lienzo por la piel.